Por el pasaje de Permanyer nos dimos cuenta de que las casas eran adosadas, todas en serie y con un pequeño jardín en la entrada.
En la calle Roger de Llúria encontramos una entrada que nos permitió visitar el interior de una isla de casas, dentro de la cual se encontraba la Torre de les Aigües que antiguamente servía para el aprovechamiento del agua del subsuelo.
En la calle Roger de Llúria encontramos una entrada que nos permitió visitar el interior de una isla de casas, dentro de la cual se encontraba la Torre de les Aigües que antiguamente servía para el aprovechamiento del agua del subsuelo.
Las condiciones de vida en la isla de casas por el interior son mejores que las del exterior porque no hay ruido de coches, ni de gente paseando por la calle, ni de obras… Es muy tranquilo.
En la calle Aragó encontramos la iglesia gótica de la Concepció. Se tiene que pasar por la calle de Llúria para ver el claustro. La situación primitiva de ésta iglesia era el Monasterio femenino Maria de Jonqueres y fue trasladada a su lugar actual en 1888. El traslado duró 17 años.
Éste templo estaba situado en la actual calle Junqueras. Cuando Isabel II fue destronada, los dirigentes revolucionarios de la ciudad decretaron la demolición del monasterio. Intentando conseguir que aquel tesoro artístico no desapareciera, se consiguió que el Ayuntamiento cediera sus piedras y se trasladara a su ubicación actual. La reconstrucción se llevó a término desde el 1869.
En la calle Bruc encontramos unos chaflanes muy curiosos como el Conserva torio Superior Municipal de Música.
Llegamos a “La Casa de les Punxes”. Este nombre popular hace referencia a los pinchos que tiene en el techo.
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